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Su hija y el marido de la chica habían ido a pasar unos días a casa de esta vieja, como tantas parejas hacen. Ella se fue a comprar, pero su sorpresa fue que cuando llegó se lo encontró pajeándose. El chico por supuesto intentó taparse como pudo, la vergüenza de ser pillado por su suegra era grande. No obstante la mujer apenas se sorprendió, se acercó a él y tras mirarlo fijamente el chico se dio cuenta de que la vieja también quería dosis de polla.
Fue precisamente la mujer la que comenzó a tocarle la polla y después se desnudó para él. Aunque fuera ya madura seguía estando muy buena, por lo que mientras ella le pajeaba él le comía las tetas. Después la zorra le hizo una mamada y eso ya fue el detonante para acabar follando. El tío penetró la vagina de su suegra y comenzó a follársela. Fue una gran follada sin lugar a dudas y al final acabó en la boca de la vieja, la cual acabó más que encantada.