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Tenemos a otra de esas viejas cachondas para la que la edad no significa absolutamente nada y sigue dispuesta a tener sexo cada vez que tiene oportunidad. Comenzó chupándosela a ese hombre, tambien maduro, pero poco después fue a buscar su coño peludo para masturbarla y ver si estaba húmeda. A pesar de tener 79 años la zorra estaba mojada, por lo que le metió su verga. Se lo hizo igual que se lo habría hecho muchos años atrás, lo cual significa que a pesar de ser practicamente una octogenaria todavía podía follar como una jovencita. La leche acabó en su cara, eso a la puta le gustaba.