Es la polla de mi hijo y me la como cuando yo quiera

La guarra se estaba preparando un rato antes de llamar a su casero. Se dio una ducha y se depiló su coño peludo, en realidad estaba más que preparada para follar. Fue entonces cuando llamó a su casero asegurando que había un problema en el baño. El hombre acudió, revisó tuberías y demás, pero la que realmente quería ella que viese era la de su coño.
El hombre no tardó mucho en darse cuenta, pronto ya estaba comiéndole todo el chocho a esta vieja ninfómana. Desde luego el esfuerzo que había realizado previamente aseándose había merecido la pena sin duda.
El caso comenzó después a follársela en el baño, y al rato se la llevó al sofá del salón donde acabó la faena. Por eso tal vez le gusta tener como inquilinas a mujeres maduras divorciadas.