La cuarentona tenía ganas de polla

Es el sueño de cualquier estudiante, tener sexo con esa profesora buenorra. Y por fin él pudo realizar su mayor fantasía. Ella era la típica madura con dos tetas enormes, todos los estudiantes bromeaban y se excitaban nada más verla, pero ninguno sabía lo puta que era en realidad. Ese día el chico se quedó después de clase cuando ella le llamó a su mesa. Se acercó y fue entonces cuando todo sucedió, ya que la mujer sin decirle nada se dedicó a buscar su polla con insistencia mientras él abría su boca por el asombro. Pero casi sin darse cuenta aquella puta se metió su rabo en la boca y empezó a chupársela y a pajearle. Ya puedes imaginarte lo que eso supone para un chico joven como él, pero cuando se quedó totalmente desnuda y él se subió en la mesa pudo sentir como la penetraba.
Así estuvo follándose a su profesora tetona hasta que no pudo aguantar más y llenó todo de semen.