70 años y aún no deja de montar la polla de su hijo

Esta madurita con rasgos asiáticos es una loba sexual de cuidado que aprovecha cualquier oportunidad para abrirse de piernas ante el primero que pase. En esta ocasión la veremos en acción con un trabajador que viene a su casa a hacer unos apaños y vaya que lo hace, pero follándosela hasta por el culo.