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Primero la zorra se aseguró de que su pareja no estaba en la habitación. Tras comprobarlo le invitó a entrar, aquella visita a Praga iba a terminar mejor de lo que esperaba. Se sentó y llegó la mejor parte para ella, el tío sacó un buen fajo de billetes que le puso en la cara. La guarra no podía dejar de mirar el dinero, a cambio estaba dispuesta a cualquier cosa. Primero le sacó la polla y empezó a chuparla, luego el tío la desnudó y comenzó a jugar con su coño. Pero a la hora de penetrarla la sorprendió, ya que lo que hizo fue metérsela por el culo. Nunca había disfrutado tanto de una follada como aquél día, y además se iba a ganar un buen dinero.
Luego esta atractiva tetona recibió toda la leche en su cara. Después fue a ducharse para que su pareja no sospechase nada cuando llegase.