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Aprovecho que mi madre es una auténtica puta para follármela cada vez que tengo ganas. Somos latinos, y por tanto de sangre caliente, algo que a los dos se nos nota demasiado. Pasamos muchos días solos en casa y no nos apetece desperdiciar el tiempo, por lo que en cuanto uno de los dos lo propone solemos hacerlo. En esta ocasión ya puedes ver que nos pasamos todo el día follando. Una de las cosas que más le gustan a mi madre es el sexo anal, y con ese bonito tatuaje que tiene en su culo parece que me llama para que se la meta dentro de su ano. A veces cuando me la follo demasiadas veces por el culo se lo miro y parece que se lo haya roto, pero eso en realidad me pone muy cachondo, romperle el culo a tu propia madre.
A ella le gusta todo y nunca me dice que no, sinceramente nos llevamos bastante bien, puedes verlo tu mismo.