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Lo invita a su casa para ofrecerle una tarta que acaba de hornear. Él no tiene idea de lo que le esperar, pero seguramente no lo olvidara jamás. La próxima vez que ella le pida que vaya a su casa, él o hará sin pensarlo dos veces. Ni siquiera una vez lo pensara. Saldrá de ahí muy contento. Porque con los 70 años que ella tiene, este chaval ha sido presa fácil para una vieja que tiene mucha experticia seduciendo chicos como él. Luego que le hace una mamada de polla, ya él tiene como negarse y luego tiene que darle una follada a su coño. Algo que le gustara mucho.