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Esta gordita latina no es precisamente una mujer exigente al menos en cuanto a sexo se refiere, aunque lo único que exige siempre es que la polla mida más de 20 centímetros, follar sin condón y que se corran dentro de ella. Cualquier tío que cumpla esos simples requisitos tendrá las puertas abiertas de su chocho gordo y es fácil adivinar que prácticamente casi cualquier hombre negro los cumple a rajatabla. Precisamente uno de sus vecinos negros es uno de los privilegiados que tiene el placer de zamparse tremendo cuerpo lleno de carne y de vaciarse dentro de esa zorra mientras ella sonríe de puro placer.