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No hay cosa que más joda que los tíos más vagos y más perros se follen a las tías más buenas y si no que se lo digan a este cabronazo. Ni trabaja, ni estudia, ni colabora en casa de su tía, sin embargo tiene una polla que a ella le encanta y solo por eso vive allí como si fuera el puto zángano de una colmena. Cuando su tío no está en casa, su tía entra en su habitación sabiendo que siempre tendrá la polla tan dura y no se lo puede poner más fácil porque ella lo hace todo. Se la chupa, se quita el tanga, lo cabalga, deja que se corra dentro, se vuelve a poner el tanga y hasta la próxima.