Su hijastro la penetra mientras intenta lavar a la ropa

A ver, que su profesora tenía una pinta de zorra importante era obvio porque siempre iba vestida con ropa muy ajustada y enseñando carnes, pero hasta ese momento era supuestamente una mujer felizmente casada y no daba pie a malos entendidos. Esto pasaba al menos en clase pero en cuanto fue a casa del chico porque él le pidió por favor que le diera clases de repaso la cosa cambió radicalmente. Ahí es cuando sacó su verdadero «yo», que no era otra cosa que un pedazo de puta más caliente que el mismísimo infierno. No sabemos si le sirvió la clase pero que echó el mejor polvo de su vida es seguro.