Con mi amante solo lo hacemos por el culo

Apenas aprendió a caminar, el ingrato cruzo la puerta de la casa y se fue para no volver, en ese momento ella quedo sola y muy triste porque su hijo había dejado la casa. Pensó que sería así el resto de su vida, pero el destino le tenía una sorpresa unos años después. Su pequeño, tuvo un hijo y este si estaba interesado en hacer feliz a la abuela. Ahora su nieto se encarga de hacer feliz su coño y además, tiene una polla grande. La vieja siente como la vida la recompensa por toda la tristeza que pudo sentir y ahora es muy feliz mientras este chaval bien dotado le da folladas todos los días.