La limpiadora de pisos tenía ganas de rabo

Una esposa sabe que tiene alguien a su lado que, eventualmente se puede usar de la misma que un arma. Puede ser tan inofensiva como tan letal, y todo va a depender de quien la tenga en sus manos. Este caso está muy documentado y ahora mismo, ya todos sabemos que es todo culpa de la zorra. No debió dejar a su esposo con la suegra, sabiendo que la vieja es igual de puta que ella que es su hija. Y entonces se entiende cómo es que el esposo rápidamente cae en la tentación al verle las enormes tetas que tiene la doña. Luego que le hace una mamada, tuvo que disfrutar su coño.