Le come la polla a su hijo hasta que se corre en su boca

Ya esos años en los que ella tenía que instruirlo en cómo hablar, comer o asearse quedaron atrás. No puede creer que haya pasado el tiempo tan rápido y que ahora él sea relativamente independiente. Ya que nunca dejara de necesitar a su madre quien fue la mujer que lo trajo a este mundo y además lo ama como ninguna otra zorra lo va a hacer. Todavía se sorprende al ver como ya es todo un hombre y sabe bien como follarla, le da mucho a placer a su coño y claro que ella también disfruta de su polla con las largas mamadas que le hace. Es un buen momento en su vida.