Anciana de 83 años aun llega al orgasmo

Nunca se habría esperado algo similar de aquél chico. Estaba claro cuando lo conoció que vio algo raro en él, pero era el hijo de su pareja y tenía que respetarlo. Sin embargo aquél día hizo algo que ni tan siquiera ella habría imaginado. Apareció por detrás y con unas esposas retuvo sus brazos pegados a su espalda. Entonces comenzó a desnudarla poco a poco mientras la madura intentaba resistirse en vano. Poco después tenía su rabo en la boca. La madrastra intentaba resistirse, pero lo cierto es que tener aquél pollón y saborearlo la estaba poniendo caliente. Al darse cuenta de que la madurita estaba cachonda ni se lo pensó, la puso en el sofá y penetró su culo hasta el fondo.
Ella ya no se resistía, le estaba gustando aquella follada anal y pensaba disfrutarla. De hecho la corrida fue a parar en su boca mientras ella pajeaba la verga de su hijastro.