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Anda que no le gusta jugar a esta empleada con su jefe, o mejor dicho, ponerlo cachondo para que se pajee a su costa. Ahora le ha dado por trabajar en lencería y con el culo tan rico que tiene el jefe debe tardar cero coma en correrse cascándosela. Hoy no vamos a ver cómo se la folla pero tampoco os va a importar mucho porque las vistas de esta madurita en bragas limpiando la casa es material más que suficiente para hacer uso de él en momentos de excitación. La pregunta es la que siempre nos viene a la cabeza en estos casos: ¿dónde se encuentran empleadas del hogar como estas?.