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Siempre pensó que esas miradas eran cosas de cariño porque la veía como parte de su familia. Y no estaba equivocada, ya que era un poco de afecto por tanto verla siempre y además compartir muchas cosas con ella, sin embargo, no se limitaba a eso. Algo que ella misma pudo descubrir mientras lo seduce, luego de hacerle una mamada de polla y ver lo dura que se pone, se da cuenta que su cuñado le tenía muchas ganas. Y no fue sino hasta que le estaba dando una follada anal que lo nota. Aunque cuando la clavaba por el coño, también lo hizo con muchas ganas.