Su hijo los pilla follando

Desde luego que después de este polvo esta abuela no va a ser la misma mujer, ufffff, tremenda follada le metió el cerdo de su nieto. El guarro fue a visitarla porque estaba más salido que la hostia, no porque quisiera saber cómo estaba su abuelita. La mujer dormía tranquilamente cuando el nieto se acercó sigilosamente y empezó a manosear su coño y sus tetas mientras la anciana despertaba con una sonrisa de oreja a oreja. Al principio fue muy suave con ella pero en cuanto se despertó del todo le echó el mejor y más duro polvo que le han echado en toda su vida.