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Menos mal que este chico sólo le pidió a su madrastra que si podía hacer una foto de sus tetas, si le llega a pedir que le eche un polvo el cabrón acaban en el hospital xd. El caso es que el tipo es un obseso de las tetas grandes y si algo tiene la mujer de su padre es un par de tetonas gordas y naturales que quitan el sentido. La madurita es una mujer abierta (no imaginas cuánto) y entiende perfectamente que los jóvenes tienen ciertas necesidades sexuales que cubrir. Pues nada, si eso es lo que quiere su hijastro se lo dará incondicionalmente, ¡faltaría más!.