Mi hermanastra al fin me dio su culo

Otro de tantos matrimonios que se alquilan en verano una casa con piscina para disfrutar de sus vacaciones. Lo mejor por supuesto poder follar al aire libre, y es que aunque ella ya tiene sus 73 años sigue disfrutando de la polla de su marido como cuando eran novios. Allí tumbados y desnudos la zorra de la vieja comenzó a chuparle la polla a su esposo, poco después se ponía sobre él para que volviera a penetrar su coño como tanto le gustaba a ella. Al final acabó corriéndose en su culo, algo que a ella siempre le había encantado, ya que sentir su leche caliente en sus nalgas la ponía muy caliente.