Se acabaron las tonterías con su tía

El chantaje emocional que ejercen algunas madres o madrastras es implacable, pero vamos, que el mismo chantaje ejercen los mismos hijos o hijastros, así que es mutuo. Esta latina de coño gordísimo no está satisfecha con su marido en el terreno sexual y por eso recurre a su hijastro para que le eche los polvos que necesita a sus 31 años. Realmente no se lleva muchos años con el chico porque se casó con un cincuentón y al final pasa lo que pasa y es que ella está en la plenitud de su vida y el hombre va de capa caída.