Y por fin se dejó follar el culo
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La vida es ese paseo que te vende como la experiencia de tu vida y jamás te imaginas que pasaran muchos accidentes trágicos. Es lo clásico que cuando crees que todo va a mejorar, entonces todo tiende a empeorar. Y no es que sea algo para morirse, ya que siempre hay solución. Como hace esta mujer que se queda sin marido y su hijo la tiene que follar. Él lo hace muy feliz ya que contribuir con el placer del coño de su madre, es importante para él. Por eso lo hace con mucho mientras le mete la polla en la boca. Ella sabe que tiene suerte de tenerlo y se arrepiente de haber pensado en abortarlo.