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No exageramos ni es una forma de hablar, tienes que ver cómo se le hizo literalmente caldo el coño a esta zorra cuarentona follando con ese veinteañero al que duplicaba la edad. La mujer era puro morbo y se trataba de su primer casting al igual que el del chico. La guarra estaba con una tranquilidad pasmosa pese a que seguro que por dentro estaba hecha un flan aunque también con un calentón importante. Polvos como estos valen su peso en oro porque además de que te pagan, te tiras a una señora que está en la plena flor de la vida.