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Era su nuevo inquilino, un chico joven al que le había alquilado la habitación. Pero ese tío no sabía lo puta que era esa milf, aunque estaba a punto de descubrirlo. Cuando se despidió de él aquella tarde la zorra iba con las tetas fuera, hizo como que no se había dado cuenta. Esperó hasta que el chico se durmió y entonces apareció con su teléfono móvil para hacerle unas fotos, incluso llegó a hacerse selfies mientras se le veía su verga bien dura. Pero cuando el chico se estaba despertando se marchó de allí corriendo y se dejé el teléfono, el joven se dio cuenta de lo que había hecho la puta.
Fue a hablar con ella y se la encontró en ropa interior, por lo que como era de esperar no tardó en follársela. Esa guarra ninfómana quería su verga y finalmente se la dio.