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Lo que no haga una madre por su hijo no lo hará nadie. El amor de una madre es incondicional y no se puede comparar con nada, de hecho siempre taparán todas las cosas malas de sus hijos aún sabiendo que no les están haciendo ningún favor. Esta mujer recibió la llamada del director del centro donde su hijo estudiaba, informándole que sería expulsado una semana por su mal comportamiento. Su marido era demasiado estricto y temía que tuviera un fuerte enfrentamiento con el chico, así que le dijo al director que iría esa misma mañana a hablar con él para ver si podían solucionarlo de otra manera…