Sus hermanastros pequeños son unos cabrones

Es doloroso ver cómo una mujer cabalga una polla de esa manera tan brutal sabiendo que ese tipo no es su marido, sino su mejor amigo, así que se trata de una infidelidad como la copa de un pino. Esto te duele más cuando te han puesto los cuernos después de muchos años de matrimonio, pero bueno, como a nosotros no nos ha pasado pues nos importa una mierda y la verdad es que hemos alucinado en colores viendo a esa perra infiel montando a ese tío clavándose toda su verga hasta que le ha vaciado los huevos por completo.