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Dicen que las mujeres maduritas los prefieren negros, y no se equivocan. En realidad no es por el color sino más bien por el tamaño de las pollas, y es que el tamaño si importa. La zorra miraba a la cámara tocándose sus pechos sabiendo que acabarían llenos de semen, pero antes iba a disfrutar de ese semental que había conseguido llevarse a su casa. El tío se desnudó y le puso la polla entre sus tetas para hacerse una impresionante paja cubana, con esos grandes pechos era fácil hacerla. Tras aquello se la metió en su coño, y ella simplemente se limitó a disfrutar de su enorme verga como una buena puta.
De hecho el tío sabía follar bien y le dio todo lo que necesitaba a esa madurita, ya que incluso acabó follándosela por el culo. Al final y como ella tenía previsto, acabó vaciándose en sus grandes pechos.