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Yo soy una mujer casada y se puede decir que en cierto modo feliz. Digo: no sabemos realmente lo que es la felicidad entonces nos inventamos cosas para creer que si lo somos. Y yo sigo la corriente y hago lo mismo. Y todo se complica un poco porque el amigo de mi hijo, quien parece buscar siempre una razón para estar en la casa, anda un poco obsesionado conmigo. Quiero mostrarle música al chaval y no dejar de ver mis tetas. Lo que hace que me den ganas de hacerle una mamada de polla y luego claro está, que tengo que hacer que me dé una follada en mi coño.