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El chico tenía ciertos problemas a la hora de entender lo que su profesora le explicaba. Ese día se quedó después de clases con ella para ver si era capaz de ponerse al día, pero lo que hizo fue poner cachonda a su profesora. Ella era más bien una zorra, como casi todas las maduras rusas, por lo que en cuanto vio que estaban solos y que el chico estaba a su lado le bajó los pantalones y se agachó para comerle la verga. El joven se puso bastante caliente, por lo que la sentó sobre la mesa y comenzó a follársela como a una puta. Lo hicieron de varias formas hasta que al final esa mujer madura logró sacarle toda la leche con su boca.