Milf india empotrada por un negro

No seré yo quien se queje de lo que me pide hacerle mi nueva pareja, todo lo contrario, no hay nada que más me guste que masturbar a una mujer. No sé si es que tiene un trauma por su exmarido o vete tú a saber, el caso es que no es muy de que la penetre y me pide que le meta los dedos mientras nos comemos la boca durante minutos y minutos. Es una maravilla notar cómo poco a poco su flujo va empapando mis dedos y su coño se va abriendo cada vez más, pero sobre todo que durante ese tiempo consigo que se corra varias veces.