Asaltando la cama de su sobrino de madrugada

Tantas ganas tenía este tío de quedarse a solas con su suegra para poder intimar, como las tenía ella de probar su polla y es que su hija ya le había hablado en varias ocasiones de que era un chico muy dotado. Esto fue lo que alimentó las fantasías sexuales de la madura y en cuanto tuvo la ocasión se sentó con él en el sofá, le bajó la bragueta y empezó a hacerla una de esas pajas que solo las mujeres maduritas saben hacer. Después él le devolvió el favor comiéndole el coño y el resto es historia, ¿te apetece verla…