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Fui a pasar unos días a casa de mi tía, pero ella nunca se imaginó lo cachondo que me ponía. La pillé mientras se cambiaba de ropa y pude verla desnuda, no era la primera vez que la espiaba, pero en esta ocasión ella me descubrió. Se tapó como pudo para que no la viera, pero yo la había visto entera y me rabo estaba bien tieso. Se sentó sobre la cama y pronto fui a buscarla, la abrí de piernas y la penetré. Como gozaba la puta, creo que ella también llevaba tiempo deseándolo. Lo estuvimos haciendo durante todo el día, pero esta fue la primera y la mejor de todas las veces que los dos follamos.