La secretaria de su jefe es una viciosa

Su hermana tenía 42 años pero estaba buenísima, todavía hacía lo mismo que tiempo atrás. Cada vez que ella iba al baño él agarraba sus bragas y las olía, le encantaba el olor de su coño. Mientras las olía y la miraba disimuladamente se sacó la polla y empezó a pajearse, nada mejor que una paja oliendo las bragas de una buena hembra. Pero ella salió del baño y lo pilló, su cara de impacto lo decía todo. Ese degenerado acababa de ponerla cachonda, le daba igual que fueran hermanos. Poco después acabaron en en sofá, ella se desnudaba y él se comía el coño de esa rubia hembra. Se la folló hasta correrse y luego los dos acabaron besándose en el sofá. El cariño era mutuo.