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Estaba viendo la tele con su esposo, pero la mujer se aburría. Lo que ella quería era echar un polvo, pero al hombre no le apetecía. Cuando la madurita se levantó y se fue del salón el hombre respiró aliviado y sonriendo aprovechó para ver lo que él quería. Lo que no sospechaba ni por asomo es lo que ella pretendía hacer, ya que se fue a la habitación del hijo de su marido. Si el padre no se la follaba tal vez el hijo lo hiciera.
Se sentó en la cama a su lado y se puso a hablar con él, pero por poco tiempo. Empezó a desnudarse mientras el muchacho mantenía la boca bien abierta por la sorpresa. Pero en cuanto reaccionó se puso manos a la obra y le comió todo el coño a su madrastra mientras su padre estaba ocupado con su televisor. Luego la penetró y se la folló como si fuera una puta cualquiera.
Aguantó hasta que al final se corrió mientras ella le hacía una paja cubana con sus grandes tetas, pero pasó lo que ninguno quería que pasase. Y es que justo cuando ella estaba cubierta de leche apareció el padre y los pilló desnudos en la cama.