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En general en esta vida nunca es tarde para nada y mucho menos si hablamos de sexo. A continuación tenemos a una mamá gordita que tenía una espinita clavada y era la de probar el sexo anal al menos una vez. Tuvo que esperar a divorciarse para hacer realidad su fantasía puesto que es una mujer decente, ahora, una vez libre se ha liado la manta a la cabeza y ha decidido hacer todo aquello que no hacía cuando estaba casada. Concretamente lo que hizo en su primer casting porno es meterse un dilatador anal para ir familiarizándose con las nuevas sensaciones y según parece tuvo más de un orgasmo…