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Aunque la sensación total es la de que este animal destrozó la garganta de Tiffany Mynx, que también, en realidad era ella quien se metía su pollón hasta el fondo sin importarle una puta mierda sufrir un ahogamiento o que le rasgara la tráquea. Esta hembra es una brutalidad de la cabeza a los pies y te quedas loco con todo lo que puede hacer con esas dos tetas gigantes naturales, pero también con su boca, su culo y su coño. Se podría clasificar como una mamá todoterreno y es que rabo que pasa por su cuerpo, rabo que aplasta sin piedad.