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Ni tregua ni descanso, este tipo está totalmente enganchado a su mujer sexualmente y encima no ayuda mucho que siempre lleve ropa ajustada que le marcan el coño y sobre todo su enorme culo. De tetas tampoco se queda corta la amiga porque tiene un par de melones que tranquilamente pueden ser más grandes que su cabeza, pero el plato fuerte es su ano, el mismo que se follará su marido en primer plano y lo dejará palpitando y chorreando leche calentita. Desde Rusia con amor os dejamos con una madura de 51 años que está para partirla en dos.