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Esta madura tetona iba conduciendo hasta que, debido a un despiste, tuvo un tropiezo con un jovencito. Bajó inmediatamente y fue a atenderle, no parecía nada serio, pero él se quejaba. Para evitar problemas le dijo que subiera y que le llevaría a su casa, que ella era enfermera. El chico le hizo caso, era una mujer de la edad de su madre y seguro que sabría cuidarle bien. En realidad no se equivocaba, nada más llegar le dijo que se tumbara y poco después estaba quitándole los pantalones. Lo más llamativo era la tremenda erección que tenía aquél jovencito de 18 años. Nada más ver su pene la madura comenzó a tocárselo mientras él decía que eso estaba mal, a fin de cuentas ella estaba casada y tenía hijos. Pero ella sin pensárselo comenzó a chupársela. Desde que sintió la boca en su rabo todo cambió, se puso tan cachondo que solo pensaba en metérsela a aquella milf.
Poco después estaban desnudos y follando en el sofá, el chico para tener esa corta edad supo desenvolverse bastante bien con una madura como ella. Al final acabó eyaculando sobre sus pechos, su vientre y por donde pudo mientras aquella zorra infiel sonreía satisfecha.