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Nada como un coño maduro para que se te quiten las penas y las tonterías y sin duda el de esta mujer no puede estar más húmedo. Este chaval cortó recientemente con su novia y lo estaba pasando mal, por eso en cuanto tenía la oportunidad se desahogaba con la primera persona que podía. Desde hacía años tenía mucha confianza con la mujer de su vecino y ella lo trataba como si fuera un hijo, hasta ahora, ya que lo vio tan mal y vulnerable que pensó que la mejor idea sería quitarle las tonterías echándole el mejor polvo de su vida.