Abuela japonesa se deja seducir por su único nieto

A falta de un coño real, no son pocos los chicos que se compran una vagina en lata o incluso una muñeca hinchable para poder desahogarse. Aunque en general es relativamente fácil echar un polvo sin pagar, no todos tienen eso que hay que tener para conquistar a una chica y por eso hay que tirar de ayudas. La madrastra de este pajillero sabía de sobra que su hijastro guardaba una muñeca de estas cutres en su armario y le hacía hasta gracia, pero el tipo se pasó tres pueblos porque se puso a follársela en el salón. No, una buena madre no puede permitir eso, una buena madre debe aliviar a su hijastro para que no lo pase mal…