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Nunca volverás a ver a una anciana con los mismos ojos tras ver lo puta que era esta mujer. Estaba sentada como tantas otras mujeres de su edad leyendo cuando se acercó el marido de su hija. No tardó mucho en lanzarse para probar sus labios, sabía que esa zorra follaba mejor que su hija y quería de nuevo su coño. La anciana se puso caliente al instante y poco a poco se fue desnudando hasta quedarse en pelotas, él se comía su coño mientras tanto. Sujetando sus piernas se la metió dentro de su coño y comenzó a follársela, la puta quería más. Los dos se quedaron totalmente desnudos y se la siguió follando de diferentes posturas dándonos a entender que con una anciana puedes follar de mil maneras. Al final se corrió sobre su boca, algo que nunca le contaría a su esposa desde luego.