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A sus 37 años de edad ya era considerada toda una milf, y ella lo sabía. Su culo no mentía respecto a su edad, lo tenía gordo y con un poco de celulitis, algo habitual. Pero curiosamente eso le puso bastante cachondo al jovencito, el cual al ver ese culazo se puso super cachondo. Ella se percató y poco después de desnudarse parcialmente le hizo una mamada para preparar bien su polla, quería una buena penetración. Luego se sentó sobre el muchacho y comenzó a saltar como una zorra mientras su polla entraba y salía de ese húmedo coño de madurita. Tuvieron tiempo para todo, para cambiar varias veces de postura y hasta de realizar algún que otro juego.
Pero al final el muchacho no pudo aguantar más, la zorra estaba demasiado buena, por lo que acabó corriéndose por supuesto sobre sus gordas nalgas.