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Lo había visto crecer, muchos años en contacto con este jovencito que ya era todo un hombre. Pero a la vez que se hacía mayor la iba viendo como lo que realmente era, una mujer atractiva. Por tanto pasó a ser ante los ojos del muchacho un objeto de deseo después de haber sido durante tanto tiempo otra figura materna. Empezaron a mandarse fotos calientes por el móvil, hasta que decidieron ir más lejos. Fue así como se grabaron desde el principio con la única intención de tener un vídeo casero follando los dos. Se empezaron a desnudar y ella le comió su rabo, fue una sensación única tener la boca de una persona tan familiar en su polla. Después de la mamada por fin la penetró y se folló a su vecina hasta correrse en su cara.
Desde luego aquél día lo cambió todo, ya no volvió a verla con los mismos ojos que antes.