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La madre estaba desesperada tras la noticia de que su hijo iba a ser expulsado. Fue a reunirse con el director y estuvo un rato suplicándole mientras el hombre practicamente la ignoraba, no tenía nada que hacer. Sin embargo una buena madre siempre tiene herramientas que en casos extremos como este sabe bien como utilizar. Cuando le comentó que algo podría hacer ella al hombre se le iluminaron los ojos, follarse a una madre madurita como aquella mujer era una posibilidad. Pronto la mujer lo entendió perfectamente y comenzó a desnudarse. Cuando él la vio se quitó también la ropa hasta mostrarle su polla, la cual ya la tenía bastante dura y preparada para follársela. Ella le comió el rabo con muchas ganas, se notaba que en realidad aquello le gustaba. Al ver esas grandes tetas de madre el hombre se hizo una paja cubana con ellas, que menos.
Después y allí mismo en su despacho comenzó a follársela penetrando su coño. Quiso aprovechar hasta el último segundo, no todos los días uno podía follarse a una hembra como ella. Pero eso si, se sorprendió porque antes de que él se corriera lo hizo ella, de hecho se puede ver como sus fluidos vaginales salían de su chochito. Aquello fue demasiado para él y tuvo que sacar su rabo para eyacular sobre su cara.