Dos degeneradas comparten la polla de un chaval

Él piensa que llegar a mi casa, hacer desastre y dejar todo tirado, es algo que puede hacer “porque esta es la casa de su papá”. Está muy equivocado y no tiene idea. Aquí quien manda soy yo y se hace lo diga y ordene. No me importa que sea un chaval. Aunque tengo que admitir que me da mucha risa al ver como mi hijastro se congela cuando empiezo a comer su polla. Era la primera vez y el muy tonto no sabía que estaba pasando. Luego ya se calmó y pude metérmela dentro del coño. Pero si va a estar en mi casa, tendrá que darme folladas porque aquí no quiero ningún macho holgazán.