La primera cita con su vecina acabó así

Había ido a pasar unos días a casa de mi hermano, el cual vivía junto con su esposa. Pero claro, mientras ella hacía las tareas domésticas yo me aburría y me vino una idea a la cabeza. Si esa zorra madura follaba con mi hermano tal vez también lo hiciera conmigo. La agarré de las manos y se lo propuse, por lo visto la muy guarra tenía incluso más ganas que yo de hacerlo. Fuimos infieles a mi hermano y tampoco me arrepiento, ya que follar con mi cuñada era algo que llevaba deseando demasiado tiempo. Al principio empezó a comerme la polla, y más tarde se desnudó para que la pudiera penetrar mientras se sentaba sobre mi rabo. Luego me la follé apoyándose sobre la tabla de planchar y así lo estuvimos haciendo hasta que al final me corrí en su boca. Según ella yo follo mucho mejor que mi hermano.