Su coño es la propina para el repartidor

Te dicen que leas algo muchas veces y luego, después que hayas memorizado todo, con suerte puedas aprender algo. Realmente no funciona así, nuestros cerebros no están hechos como copias de otros y cada uno tiene su forma de ver el mundo, por ende, cada uno aprender de forma diferente. Lo que entiende bien esta madre, ya que al mostrarles a sus hijos como se masturba, lo hace con un ejemplo práctico y sin dejar de lado ningún detalle. Ella se mete un consolador dentro del coño y solo para de hablar cuando tiene un orgasmo. Es la mejor forma de explicar.