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Lloraba desconsoladamente en su habitación, por lo que su hijo fue a ver que le sucedía. Su última pareja acababa de dejarla, y ella insistía en que no era guapa ni se veía sexy. El chico comenzó a piropear a su madre, no le gustaba verla así, y le dijo lo bella y hermosa que era. La mujer comenzó a quitarse ropa, tal vez para demostrarle que se equivocaba y que no era atractiva. Pero desde luego se equivocaba, en realidad la mujer estaba muy buena.
Con su hijo se encontraba bien, no sentía vergüenza y se encontraba protegida. Siguió quitándose la ropa y acabó abierta de piernas, por supuesto como supondrás el muchacho no era de piedra, y al verla así se quitó también la ropa y la penetró. Le pegó la mejor follada de su vida, sin embargo el chico al final se corrió dentro de ella. Aquello no le gustó tanto a la madurita, la cual y tras ver lo que había hecho se pasó horas llorando de arrepentimiento.