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Ahora ya no tiene que esconder nada, los días de ocultar las cosas quedaron atrás y ahora, solo Dios puede juzgarla. Seguramente lo hará y de una forma muy dura, luego ver las cosas que hace luego que abre las piernas, alguna paila del infierno estará lista para ella. Por ahora, mientras eso pasa, ella tiene luz verde para follar con su jefe luego del divorcio. No hay razón para que una mujer rubia con esas tetas y muchas ganas de tener una polla grande dentro de su coño, tenga que abstenerse de hacerlo. Sobre todo si el hombre trabaja con ella y es de fácil acceso.