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Con 43 años y no pierde precisamente las ganas de follar. Esta madura acostumbra a hacer vida noctura a la búsqueda de jovencitos con los que tener sexo. Los prefiere jóvenes ya que dice que tienen vergas más duras y que follan mucho mejor que los mayores. Por eso tras pasarse la noche follando con su última captura apareció en plena mañana con el desayuno para aquél semental. Pero antes de desayunar tenía que volver a probar esa verga que tanto le gustaba, por lo que tras destaparlo comenzó a chupársela. Sin lugar a dudas es la mejor forma de empezar el día, una mujer madura chupándote la polla.
Era de esperar que la cosa no solo acabaría en una simple chupada, ella quería más y el tío se había vuelto a poner cachondo, cosas de ser más joven, no se equivocaba la puta. Se montó sobre su verga y se lo folló, aunque el tío no tardó mucho en tomar la iniciativa y darle duro hasta que se vació como una fuente en su cara sonriente de zorra.